La realidad aumentada, un incentivo a la compra en ecommerce

La realidad aumentada podría incrementar el número de veces que un usuario compra en un ecommerce. Esa sería la intención

Ya hay ecommerces de moda, belleza, mobiliario y turismo que aprovechan la realidad aumentada para ofrecer experiencias de cliente enriquecidas
Ya hay ecommerces de moda, belleza, mobiliario y turismo que aprovechan la realidad aumentada para ofrecer experiencias de cliente enriquecidas

La realidad aumentada podría incrementar el número de veces que un usuario compra en un ecommerce. Esa sería la intención de, al menos, el 71% de los consumidores online, que afirman que comprarían más a menudo en un ‘retailer’ digital si tuvieran la oportunidad de probar los productos ofertados con este tipo de tecnología. 

Así lo apunta el estudio Retail Perceptions Report, ‘El impacto de la realidad aumentada en el sector retail’, que señala además la existencia de una correlación entre el uso de las tecnologías de realidad aumentada y/o virtual y la inversión destinada por parte de los clientes. En este sentido, el 40% de los usuarios afirma que estaría dispuesto a pagar más por un producto si fuera capaz de experimentarlo gracias a estas tecnologías

El empleo de estas herramientas no solo serviría a los ‘retailers’ para aumentar su número de clientes asiduos. También para ahorrar. De acuerdo con Paula Rodríguez, directora de desarrollo de negocio de Webloyalty, “los ecommerces se benefician de ciertas ventajas competitivas, como, por ejemplo, una menor tasa de devolución, puesto que el cliente es capaz de ver y probar el producto previamente antes de recibirlo”. 

Según datos de IDC, más de la mitad de las grandes empresas europeas habrán iniciado una estrategia de realidad aumentada y/o virtual en 2020. Ya hay, sin embargo, sectores donde puede descubrirse estas tecnologías cuando se realiza una compra por internet. 

Son los casos de la moda, la belleza, los muebles y el turismo. La realidad aumentada y virtual permite a los tres primeros que los usuarios puedan probarse prendas de vestir y cosméticos o ver cómo quedaría un determinado mueble en el salón de casa. En el sector del turismo, las agencias de viaje y los grandes operadores las aprovechan para ofrecer a los clientes experiencias inmersivas de los viajes con el fin de incentivar las compañías.