La conciliación: inversión en reputación de marca

En estos artículos solemos poner el foco en como las marcas actúan hacia el exterior: la comunidad, el medio… Pero

Cabecera del blog de la iniciativa Certificado de Empresa Familiarmente Responsable (EFR).
Cabecera del blog de la iniciativa Certificado de Empresa Familiarmente Responsable (EFR).
Juan Mezo, socio director de Valores y Marketing.
Juan Mezo, socio director de Valores y Marketing.

En estos artículos solemos poner el foco en como las marcas actúan hacia el exterior: la comunidad, el medio… Pero vivimos un momento en que los consumidores se interesan más que nunca por la cultura interna de las marcas —como esta se alinea con sus valores— a la vez que las empresas son cada vez más transparentes —por voluntad propia, por exigencias del entorno o por la mirada implacable de las redes sociales—.

El foco de los consumidores es diverso: las relaciones con sus empleados, la cadena de valor, el uso de recursos naturales… Hoy queremos centrarnos en uno de estos aspectos: ¿cómo respondemos a las necesidades de los empleados? Este debate puede parecer propio de recursos humanos y no de marketing. Pero el efecto de cómo implicamos a nuestros equipos y como damos respuesta a sus inquietudes tiene un impacto directo en la reputación de la marca y, en consecuencia, en la valoración de los clientes.

El momento no ayuda. El entorno globalizado e hipertecnológico hace que la competencia pueda llegar en cualquier momento, desde cualquier lado o cualquier precio. Hemos construido una sociedad de servicios —y de servicio al cliente— donde nuestros consumidores esperan respuestas inmediatas. A la vez, estos mismos consumidores nos piden que los empleados puedan vivir y desarrollarse más allá del trabajo. Además, esperan que extendamos este compromiso a nuestra cadena de valor.

Pero ante esta encrucijada, nos encontramos con pequeñas empresas y grandes compañías que le están dando solución: han sabido ver en la gestión de la conciliación una vía rentable y exitosa para seguir desarrollando su negocio y satisfacer las necesidades de sus empleados.

Podríamos ahora descubrir la sopa de ajo para afrontar estos retos planteados, pero existen diversas iniciativas en marcha que atienden a la conciliación y al bienestar de los empleados en las empresas con efecto positivo en la reputación de la marca. Encontramos ejemplos como Great Place To Work, Merco Personas, Empresa Saludable, Top Employers… Pero a nosotros nos gusta en especial el modelo que propone el Certificado de Empresa Familiarmente Responsable (EFR).

EFR responde a una nueva cultura sociolaboral y empresarial basada en la flexibilidad, el respeto y el compromiso mutuo. Nos parece interesante por tres motivos principales. Porqué es una herramienta de gestión sencilla y eficaz adaptable a las características de cualquier compañía. Por su rigor metodológico, con un modelo de tercera parte (auditado) y con un impacto estudiado en la reputación empresarial. Y por su transversalidad, que atiende tanto a las necesidades del negocio como las sociales, generando un impacto positivo en todas ellas: de la cuenta de resultados, al compromiso de los empleados y a la reputación frente a los clientes.

Aunque parezca raro, invertir en una buena gestión de la conciliación puede generar una disminución de costes tanto en personal (rotación, captación y retención de talento, salario emocional…) como en reputacionales (riesgos de marca, gestión de crisis…). Puede que quieras dejar leer este artículo a Recursos Humanos; adelante. Pero piensa en cómo la gestión interna —además de eficaz y rentable— puede impactar en positivo en la marca que construyes.

@JuanMezo, socio director de Valores & Marketing