Google, Baidu o Apple. Así se mueven las tecnológicas en el sector del automóvil

Los fabricantes de automóviles se han encontrado con nuevos actores en su sector. Gigantes tecnológicos como Alphabet, Baidu o Apple

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Waymo, el coche autónomo desarrollado por Alphabet

Los fabricantes de automóviles se han encontrado con nuevos actores en su sector. Gigantes tecnológicos como Alphabet, Baidu o Apple se han adentrado en un negocio en el que la movilidad y el coche autónomo protagonizarán el futuro de la conducción.

El sector de la automoción, innovador desde antaño, se halla inmerso en un gran cambio. El nacimiento del vehículo eléctrico, la aparición de compañías que prestan servicios de movilidad y el deslumbramiento a futuro de un vehículo totalmente autónomo han originado que los fabricantes tradicionales comiencen a circular en nuevos terrenos.

Y no lo hacen solos. Según el último informe de la consultora GP Bullhound, ‘Autotech: The mother of all tech battles’ (Autotecnología: la madre de todas las batallas tecnológicas, en español), desde hace un par de años varias compañías tecnológicas han descubierto en el sector del automóvil una nueva vía para obtener ingresos.

Parten con ventaja. Cuando las diez primeras empresas de tecnología reúnen beneficios que alcanzan los 255.000 millones de euros, las diez primeras de automoción obtienen 85.000 millones. Y cuando las diez primeras empresas de tecnología alcanzan los 4.363 billones de dólares en capitalizaciones de mercado acumulado, las de automoción logran 506 billones, según datos de la consultora. Acostumbran además a invertir en innovación. En 2017 las tecnológicas dedicaron el doble en I+D, y en un año lo hicieron cinco veces más que las empresas de automoción.

En IPMARK recopilamos los principales movimientos de cinco colosos de la tecnología, aspirantes a ofrecer vehículos autónomos y servicios de movilidad.

Alphabet

El coche autónomo se ha convertido en uno de los retos de una mayoría de fabricantes de automoción. El interés del vehículo sin conductor comenzó, no obstante, en 2009, cuando Alphabet, por aquel entonces Google, puso en marcha su proyecto de vehículo autónomo. En 2016 le puso nombre, Waymo, y lo formalizó como empresa. A finales del pasado año, los coches sin conductor del buscador comenzaron a circular en Phoenix (Estados Unidos) dando un servicio de movilidad a un número restringido de usuarios.

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Precisamente, su interés por formar parte del negocio de la movilidad ha llevado a la compañía de Mountain View a realizar varias inversiones en ‘startups’ expertas en el negocio. En 2017 destinó 1.000 millones de dólares a Lyft, principal competidor de Uber en Estados Unidos, y en 2018, junto a la empresa de robótica Softbank, 1.900 millones de dólares a Monbang, un Uber de camiones chino.

Apple

La compañía que dirige Tim Cook se halla interesada en el vehículo autónomo. A diferencia de Google, las ciudades estadounidenses aún no disponen de un coche de Apple en pruebas. No obstante, se sospecha de su interés.

En la primavera de 2016, la empresa de Cupertino invirtió 1.000 millones de dólares en Didi, una ‘app’ china dedicada al negocio de la movilidad. Y un año después la misma ‘startup’ inauguró un centro de investigación focalizado en la conducción autónoma. Justo al lado de la firma de la manzana mordida.

Los rumores apuntan a que el vehículo sin conductor de Apple se lanzará a partir de 2025. Un automóvil además eléctrico y que ofrecerá a los usuarios experiencias de realidad aumentada.

Intel

Más claro en sus intenciones resulta el fabricante de componentes electrónicos. En 2016 Intel anunció una reestructuración en la compañía con el objetivo de abandonar la etiqueta de empresa de ordenadores a una especializada en el Internet de las Cosas (IoT). Área en la que aparece el vehículo autónomo.

En 2017 la empresa adquiere Mobileye, compañía israelí especializada en tecnología de visión para sistemas de asistencia al conductor y coches autónomos. El año pasado se practicaron diversas pruebas con una flota de 100 vehículos sin conductor, equipados con la tecnología desarrollada por Mobileye.

La empresa californiana también ha situado el servicio de movilidad en su punto de mira. En su caso, se ha unido a Volkswagen y Champion Motors para comercializar este tipo de servicio en Israel a lo largo de este año.

Samsung

Los pasos de la empresa coreana de electrónica de consumo comenzaron en 2016, momento en el que adquirió la compañía Harman Kardon por 8.000 millones de dólares. La reciente adquisición le permitía obtener el ‘expertise’ de la firma en tecnología de audio, pero también aquella relacionada con los vehículos conectados, la ciberseguridad o la telemetría a distancia.

Un año después puso en marcha Samsung Automative Innovation Fund, un fondo destinado a invertir en ‘startups’ que estuvieran desarrollando soluciones en torno al automóvil del futuro. Entre las afortunadas, TTTech, desarrolladora australiana de plataformas y sistemas de seguridad para automóviles conectados, e Innoviz Technologies, compañía israelí especializada en tecnología lidar.

Aunque lo más destacado es la oferta que ya ofrece la multinacional a los fabricantes de automóviles desde el año pasado. DRVline, una plataforma abierta de hardware y software que permite a los fabricantes desarrollar sus propios sistemas de conducción autónoma.

Baidu

El buscador chino tampoco ha perdido la oportunidad de adentrarse en el sector del automóvil. Lo hizo en 2014, cuando Uber alcanzó una ronda de financiación de 1.200 millones de dólares con Baidu liderando dicha inversión. En 2017 depositó 288 millones de dólares en la ‘startup’ de vehículos eléctricos china WM motor, y ese mismo año adquirió la compañía estadounidense xPerception, especializada en visión por ordenador, y Raven Tech, que desarrolla asistentes de voz.

Dichas inversiones coincidieron con la puesta en marcha del proyecto Apollo, una plataforma de código abierto que, al igual que la lanzada por Samsung, permite a los fabricantes de automóviles desarrollar sistemas de conducción autónoma propios. En la actualidad cuenta con más de 100 socios y 10.000 desarrolladores.