El anuncio de Lexus o cómo coquetea la IA con la publicidad

La marca de automóviles de lujo Lexus ha presentado el primer anuncio cuyo guión ha sido pensado y escrito por

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Fotograma del anuncio de Lexus ES, el primer spot pensado por un programa de IA

La marca de automóviles de lujo Lexus ha presentado el primer anuncio cuyo guión ha sido pensado y escrito por un programa informático basado en Inteligencia Artificial. No es la primera muestra de creatividad robótica, sin embargo. Las máquinas ya han dejado su sello creativo en el mundo del arte y la literatura.

“Driven by Intuition”. Con ese título el sello de gama alta del grupo Toyota ha dado a conocer el spot del nuevo vehículo de la marca, el Lexus ES. Un vídeo de 60 segundos en el que un artesano japonés se despide de su creación – el vehículo-, sabedor de los peligros a los que se enfrentará en el exterior. El spot finaliza con la alegría del creador y su hija al observar cómo el coche frena de forma autónoma, evitando así un choque que parecía ineludible.

Presentado durante el evento Social Media Week de Londres, la ficha técnica del spot resultaría como cualquier otra si no fuera porque el guión del mismo ha sido pensado y escrito de forma íntegra por un sistema informático basado en Inteligencia Artificial (IA).

Equipado con el programa Watson de IBM, el software dispone de una base de datos que reúne una amplia variedad de anuncios de vehículos y otros artículos de lujo publicados en los últimos 15 años – creaciones, además, premiadas-. Y datos de inteligencia emocional que ayuden a la máquina a comprender cómo los mismos conectan con los espectadores.

Como resultado, la pieza audiovisual se compone de una variedad de planos cortos que muestran los detalles del automóvil o la propia conducción. El vehículo rueda en asfaltos acordonados por bosques verdes y por carreteras serpenteantes. Según ha explicado Kevin Macdonald, director del spot, la composición ha sido ideada enteramente por la máquina, “desde el lado de la calzada por el que se conduce el coche hasta el hecho de que no se vea a ninguna persona delante del volante”.

De acuerdo con Michael Tripp, portavoz de la compañía durante el evento, con el anuncio persiguen mostrar lo útil que puede resultar la IA en el trabajo de un equipo de creativos. “No lo planteamos como el hombre contra la máquina, sino como el hombre junto a la máquina”, ha especificado. Y ha señalado que este tipo de tecnología permitiría incrementar la eficiencia del trabajo, tomar decisiones en base a grandes volúmenes de información y concebir experiencias personalizadas para los consumidores.

Máquinas que escriben y pintan

Para el desarrollo del spot, el anunciante ha contado con el trabajo de las agencias The&Partnership London y Visual Voice. Aunque éstas no serían las primeras en jugar con programas inteligentes. El año pasado, durante el Seminario de Televisión Multipantalla de AEDEMO, Raúl Gordo, director de investigación de la agencia PHD Media Spain, enseñó a los asistentes el sistema que habían ideado para obtener los resultados necesarios con los que predecir el recuerdo de un anuncio de televisión.

En esta ocasión, la base de datos reunía información de más de 8.000 anuncios y analizaba un spot televisivo en función de variables como el número de cadenas en el que aparecía, el número de anuncios que hay en bloques, el total de inserciones o la duración de la campaña.

El investigador de la agencia aseguró que gracias al hecho de que estos datos fueran valores cuantitativos la máquina conseguía realizar predicciones eficaces. Saber, sin embargo, cómo será el recuerdo en base a variables creativas, resultaba más complicado. De ahí que para Gordo el papel que tendrían los sistemas inteligentes en la publicidad a corto plazo sería “el de un asesor que acompañe y guíe hacia el éxito a los profesionales que sepan sacarle partido”.

En ese momento Gordo afirmó que la Inteligencia Artificial no había logrado crear un producto 100% creativo. Hay casos, no obstante, que persiguen derrumbar tal afirmación.

Sirva el ejemplo reciente de Robin Sloan. Este escritor estadounidense ha ideado un programa que, mediante una serie de algoritmos de aprendizaje automático, finaliza las frases que escribe el autor en el ordenador. Según explica Sloan en The New York Times, las opciones que ofrece su software casero surgen de la información que almacena en su base de datos – compuesta por novelas de John Steinbeck, Dashiell Hammet o Philip K. Dick-.

O ‘El retrato de Edmond Belamy’, la obra pintada por el programa de IA Obvious y que el pasado mes de octubre salió subastada por 432.500 dólares en Christie’s. De acuerdo con sus creadores, para que el algoritmo aprendiera a pintar alimentaron su base de datos con 15.000 retratos de importantes artistas entre los siglos XIV y XX.