Una crisis en la crisis: oportunidades al cuadrado

Bajo mi humilde punto de vista, lo primero que debemos hacer es reconocer la situación en la que nos encontramos.

Bajo mi humilde punto de vista, lo primero que debemos hacer es reconocer la situación en la que nos encontramos. No me gustan las comparaciones médicas, pero lo más importante para sanar cualquier enfermedad es hacer un buen diagnóstico y conocer qué la está motivando.

La irrupción de Internet, y con él la irrupción de las redes sociales, que han implicado, sobre todo, el poner un altavoz que no existía en boca de los consumidores, ha supuesto la gran revolución y ha hecho tambalear la relación de los consumidores con las marcas.

En éste ámbito ya se acaba el período de incertidumbre, de crisis, porque el escenario ya se está consolidando y podemos ver como los consumidores ahora tienen voz y que la van a utilizar de cada vez más. No hay marcha atrás en éste cambio en el que el consumidor conversa de tú a tú con la marca. Si acaso todavía se darán unos pasos hacia adelante.

Si toda crisis es un nicho de oportunidades, y nosotros, los profesionales de la comunicación, vivimos una doble crisis, tenemos oportunidades al cuadrado, ¿no?
Yo creo que sí. Podríamos hablar de las nuevas profesiones que están surgiendo en nuestro sector, pero a mí me gustaría centrarme sobre todo en la mayor importancia que tiene, y tendrá más todavía en el futuro, todo nuestro ámbito profesional.

Si antes una marca transmitía su mensaje a través de los mass media a sus diferentes públicos y punto, y ahora debe interactuar con sus clientes, implica necesariamente volcar un mayor esfuerzo en el trabajo de buenos profesionales de la comunicación. Y ésta es una realidad, no de futuro, sino que estamos viendo ya en numerosas compañías, tanto si hablamos de los equipos internos en casa de los anunciantes como en las propias agencias. Me diréis ¿pero cómo puedes decir esto si se están destruyendo cada mes puestos de trabajo en nuestro sector? Y es cierto, pero también lo es que surgen nuevas oportunidades.

Permitidme aquí hacer también una reflexión como decano que soy del Colegio Oficial de Publicitarios y Relaciones Públicas de Baleares. Al constituir el Colegio, nuestra intención era el de crear un Colegio Oficial de Comunicación, pero trabas burocráticas nos lo impidieron. Nos adelantábamos así al Proceso de Bolonia que implica, como sabéis, que habrá un solo Grado en Comunicación y postgrados en cada una de las diferentes disciplinas: Publicidad, Periodismo, Relaciones Públicas, Comunicación Audiovisual…
Nosotros pensamos que a todos los que trabajamos en comunicación son más los aspectos que nos unen que los que nos separan, y deberíamos trabajar lo más cerca posible para ofrecer soluciones integrales a los retos a los que debamos enfrentarnos.
Ésta misma realidad es la que vemos cada día en las empresas en donde hoy se están demandando unos profesionales, consultores en comunicación, que sean capaces de tener una visión global de todos los puntos de contacto de las marcas con los consumidores, y que puedan dirigir la pequeña orquesta de técnicos profesionales en cada una de las especialidades, o mejor dicho, de técnicos profesionales polivalentes.

La realidad ha cambiado y está cambiando el día a día. Es cierto que ha habido una fiebre con las redes sociales (que se mantiene todavía) y que yo compararía a la que pasamos hace unos años con las páginas webs: todos nuestros clientes querían una. No sabían para qué ni cómo, pero querían una web. En social media está pasando lo mismo. Todos quieren estar pero ni tienen objetivos, ni estrategia. Quieren estar y punto.

Todo esto se va a depurar, pero nuestra profesión, la de comunicadores (seamos publicitarios, relaciones públicas, periodistas…), si sabemos adaptarnos a la nueva realidad, será más necesaria que nunca para facilitar el contacto de las marcas con los consumidores.

Cambian los medios, cambian las formas, se introducen nuevas herramientas…, pero lo más importante es saber comunicar de la forma más eficaz y eficiente posible, y de esto nosotros sabemos mucho.

Y dicho esto, no quiero terminar sin agradecer a IPMARK la oportunidad que me brinda de compartir unas reflexiones con todos vosotros, y felicitarles por su trabajo.
¡Muchas gracias!

(*) Antoni Pons Ribas es decano del Colegio Oficial de Publicitarios y Relaciones Públicas de las Illes Balears.