Cómo mejorar la UX con una campaña de marketing digital

La experiencia de usuario y el comportamiento del consumidor son factores primordiales a tener en cuenta al diseñar una campaña

ux-marketing-digitalLa experiencia de usuario y el comportamiento del consumidor son factores primordiales a tener en cuenta al diseñar una campaña de marketing digital

La mayoría de compañías han descubierto ya el potencial de las estrategias de marketing digital. Ante la cantidad de comunicaciones que un consumidor recibe al día, este sólo se quedará con aquellas que le ofrezcan una experiencia impecable en cada ocasión. Por ello, ofrecer una buena experiencia de usuario (UX) facilita que las marcas se distingan e impulsen sus negocios mediante la construcción de relaciones únicas, duraderas y provechosas con sus consumidores.

“La experiencia de usuario (UX) es la culminación de la comunicación con el consumidor, un componente imprescindible que une todos los cabos: propicia que el usuario actúe e impulsa los resultados”, señala Rafa Romero, responsable de Selligent en España.

Hasta ahora los equipos de marketing han basado sus esfuerzos en desarrollar nuevos canales de comunicación y generar datos, pero es la experiencia de usuario lo que logrará conquistar el corazón de los consumidores. Hoy se hace imprescindible entender conceptos básicos del comportamiento de los usuarios y utilizar todo ese conocimiento que se ha aprendido para crear la mejor experiencia posible.

Un buen diseño debe facilitar al consumidor la posibilidad de completar tareas con facilidad y en pocos pasos, como el proceso de compra, y además resultar en una experiencia satisfactoria. Es la mejor forma de motivar e impulsar el engagement con la marca.

Existen tres elementos imprescindibles que no deberían pasarse por alto al trabajar en una campaña de marketing digital:

El perfil y las preferencias del consumidor

Los datos que el usuario ha compartido son la base para impulsar una correcta y saludable experiencia digital. El primer paso es comprender esos datos. Luego, gracias a la agilidad que ofrece el email marketing y las posibilidades de obtener métricas con facilidad, podrán realizarse test para probar distintas hipótesis, de acuerdo con la información de los perfiles, para resolver cómo entregar las campañas en el lugar correcto y en el momento adecuado. Este enfoque repercutirá positivamente en los usuarios, que recordarán las campañas, y mejorará los resultados.

Preferencias de ubicación

Sacar partido de la información de ubicación de los usuarios es básico. Pero los consumidores deben percibir que se les está ofreciendo valor en tiempo real, por ello se debe usar este tipo de datos estratégicamente y en base a una experiencia de usuario real y en el momento oportuno. Solo de esta manera se evitará que los consumidores se sientan perseguidos y piensen que tenemos demasiada información sobre ellos.

Tener en cuenta el ciclo de vida

Las acciones que el consumidor ha llevado a cabo durante el ciclo de vida revelarán datos significativos para construir la próxima comunicación. Para hacerlo correctamente, los responsables de marketing necesitan realizar distintas hipótesis. Por ejemplo, sin un consumidor acaba de comprar algo, ¿funcionaría con él un correo electrónico pidiendo su opinión un tiempo después de la compra? ¿Necesitaría este mensaje incluir alguna promoción para la siguiente compra? ¿Sería mejor impactarle a través de una notificación móvil? Se trata de un escenario con diferentes posibilidades, en el que la mejor oportunidad se encontrará cuanto mejor se conozca al cliente.

Aquellas empresas que hacen de la experiencia de usuario una parte clave del proceso de planificación de sus estrategias de marketing digital ofrecerán más valor a los consumidores y, en consecuencia, desarrollarán más y mejor su negocio.