Marketing en el lineal: lo que las marcas deben saber

Los consumidores toman el 76% de sus decisiones de compra dentro de la tienda. Pero muchas marcas siguen sin tener

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Los consumidores toman el 76% de sus decisiones de compra dentro de la tienda. Pero muchas marcas siguen sin tener en cuenta el poder del embalaje como herramienta de marketing en el lineal y para influir en la conducta de los clientes.

Hasta un 40% de la visibilidad de los productos en las estanterías depende del embalaje secundario, un canal frecuentemente olvidado por los departamentos de marketing de las compañías a favor de otros medios publicitarios.

Según revela el estudio Marketing en el lineal, elaborado por Smurfit Kappa, los supermercados europeos disponen de aproximadamente 125 metros cuadrados para que las marcas publiciten sus productos a través del embalaje listo para la venta. “Generalmente esto se consideraría un canal de marketing importante y las marcas harían todo lo posible por sacarle el máximo partido. En términos de inversión publicitaria, si lo comparamos con el coste habitual de una valla, equivale a 424.320 euros al año por tienda. En toda Europa, equivaldría a un canal multimillonario disponible para las marcas”, explica Arco Berkenbosch, vicepresidente de marketing, investigación y desarrollo de Smurfit Kappa.

“En un mundo minorista más complejo, donde los profesionales del marketing tienen más complicado conseguir la atención del comprador, el embalaje listo para la venta (SPR)* representa una herramienta de marketing importante. A pesar de todo, es uno de los medios más infrautilizados del marketing mix, un medio que en contadas ocasiones forma parte de la lista de prioridades de los directores de marca. En realidad es una de las últimas áreas que ofrece oportunidades de marketing en el lineal”, añade Berkenbosch.

*Los embalajes listos para vender, SRP (Retail Ready Packaging o Shelf Ready Packaging) son embalajes secundarios que, a su vez, agrupan envases primarios (unidades de consumo) y llegan hasta los lineales de supermercados e hipermercados ejerciendo las funciones de expositor, facilitando la reposición y mejorando la eficiencia en la cadena de suministro. Estos embalajes recorren todos los procesos logísticos de la cadena de suministro, desde el fabricante hasta la tienda, sin apenas manipulación.