Esos autorretratos digitales que casi todos nos hacemos de forma un tanto compulsiva se han convertido en un filón para las marcas. Los anunciantes rastrean los selfies cuidadosamente para obtener datos que les hagan más fácil diseñar sus estrategias de marketing y ganar o fidelizar un consumidor más.
Según publica The Wall Street Journal cada vez son más los anunciantes interesados en mirar minuciosamente los selfies que los consumidores publican y comparten en las redes sociales. De hecho ya hay empresas especializadas en analizarlos, interpretarlos y vender los resultados a los departamentos de marketing de las grandes marcas. Las estadounidenses Ditto Labs y Piqora son algunas de ellas.
¿Pero qué datos interesantes, desde un punto de vista comercial, pueden obtenerse de un selfie?
• Caras: logos asociados a la cara del protagonista del selfie. Las sonrisas que las personas lucen (o no) en los selfies ayudan a las marcas a entender los sentimientos que sus productos provocan en los consumidores.
• Productos: los productos (refrescos, cervezas, snacks, etc.) mostrados por las personas en sus selfies también a las marcas a buscar correlación entre sus propios productos y los de otras marcas.
• Ropa: con el software adecuado, las empresas especializadas en análisis de datos asociados a los selfies pueden clasificar objetos como bolsos o gafas de sol y detectar incluso texturas y tejidos en tales objetos.
• Logos: al rastrear los logos que el consumidor luce en sus selfies, las marcas pueden utilizar esta información para conquistar a los clientes de su competencia.
• Escenarios: gracias a los escenarios en los que se toman los selfies, las marcas pueden recopilar datos sobre cómo utilizan sus clientes sus productos.
