“Nuestra misión es hacer la vida un poco más bella”

Detrás de la marca Clarins se esconde la historia de una familia de emprendedores. Fue en 1954 cuando Jacques Courtin-Clarins

Clarins España Julio Quiroga
Julio Quiroga, director general de Clarins España.

Detrás de la marca Clarins se esconde la historia de una familia de emprendedores. Fue en 1954 cuando Jacques Courtin-Clarins fundó un pequeño instituto de belleza en la calle Fourquet de París, en el que comercializaba cosméticos elaborados con extractos de plantas. Actualmente Clarins es la marca número uno del mercado selectivo en Europa, cuenta en la siguiente entrevista Julio Quiroga, director general de la firma en España.

¿Perduran en Clarins algunos rasgos de sus orígenes como empresa familiar?

Sí. Hay dos y son legado directo de nuestro fundador. La capacidad de escucha y de poner al consumidor en el centro de todo lo que hacemos y una fuerte convicción de que nuestra misión es hacer la vida un poco más bella, no solo a través de los productos que desarrollamos si no a través de todas nuestras acciones y decisiones, en las que no olvidamos nuestro compromiso por dejar a las generaciones venideras un mundo más feliz y sostenible.

¿Cómo sobrevive una marca independiente como Clarins entre las grandes multinacionales de la belleza y la moda? ¿Cuál es su posicionamiento?

Yo diría que más que sobrevivir, somos un actor clave. Clarins es el número uno del mercado selectivo en Europa, y en España somos número dos y una de las pocas marcas en expansión en los últimos tres años. Con nuestras fragancias también estamos teniendo unos magníficos resultados. Angel de Thierry Mugler es una marca icónica que permanece entre las 10 fragancias más vendidas del mundo desde hace décadas. A ella se une Alien, que ya está en el top 10 en muchos países. Y Azzaro se ha convertido en el segundo perfume masculino más vendido en un mercado tan importante como el brasileño.

¿Cuál es la estrategia de Clarins para fidelizar a sus clientes?

Ese es uno de los puntos fuertes de nuestra compañía. Y nace de la idea de poner al consumidor en el centro de todas las decisiones. El primer punto clave de nuestra estrategia es la creencia de que el cliente tiene derecho a probar antes de comprar. Por ello, nuestra generosidad a la hora de repartir muestras no tiene comparación en el mercado. El segundo punto es asegurarse de que damos la muestra correcta a cada persona y con el consejo más adecuado, por lo que nuestro esfuerzo de formación es también fundamental. Contamos con un departamento y un programa de formación punteros, tanto presenciales como online. Ambos forman parte de un programa de CRM por el que estamos apostando a fondo y que nos está dando grandes resultados.

¿Cómo definiría el discurso de marca de Clarins?

Como un discurso enormemente honesto. En Clarins somos muy escrupulosos y jamás hacemos promesas que nuestros productos no pueden cumplir aunque esto, a veces, pueda parecer poco frente a otras marcas no tan rigurosas. No utilizamos caras famosas en nuestra comunicación de cosmética, pero sí en las fragancias.

¿Dónde se gestan las campañas de Clarins? ¿La toma de decisiones es global siempre?

De manera general las campañas se gestan en nuestra casa matriz aunque en muchas ocasiones se adaptan localmente. Las decisiones de marketing se toman tanto global como localmente, depende del caso. Ahora, por ejemplo, estamos con una fuerte acción de muestreo y formación llamada Unica by Clarins que es una idea 100% local.

¿Con qué agencias de publicidad trabajan en España?

La mayoría de los desarrollos creativos son internos. Para la planificación de medios y creación de algunos contenidos contamos con Zenith Optimedia.

¿Son las revistas femeninas el medio más afín para una marca como la suya?

Es una pregunta muy compleja. Depende mucho de cada público objetivo. Cada vez más las campañas deben utilizar varios soportes a la vez para alcanzar al consumidor eficazmente.

¿Cree que las redes sociales son un entorno amigable para la cosmética de alta gama?

Las redes sociales son un canal más de comunicación en el que hay que estar, sin duda alguna. Estamos en un mundo dónde la prescripción se ha convertido ya en un factor clave de decisión. Eso sí, hay que estar con vocación de permanencia, conociendo lo que ese medio implica y contando con los profesionales adecuados para ello.

Ana Egido

* Sección patrocinada por SModa