¿Por qué son diferentes las empresas digitales?

 El experto en Estrategia Digital, Jacobo Álvarez Naveiro —coautor del ebook “Transformación Digital de los Negocios” de Foxize— explica en

empresas-digitales El experto en Estrategia Digital, Jacobo Álvarez Naveiro —coautor del ebook “Transformación Digital de los Negocios” de Foxize— explica en este artículo cómo se trabaja en una empresa digital y qué suele costar encontrar en una empresa tradicional.

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Jacobo Álvarez.

A lo largo de mi carrera he trabajado más para empresas del entorno digital que de ninguna otra tipología de empresas. Por este motivo no tengo una visión clara de cuáles son los cambios que debe afrontar una organización ‘tradicional’ cuando surgen inquietudes digitales. De todos modos, y gracias a haber participado en muchas organizaciones digitales, sí que tengo cierta opinión de los elementos que las definen y las hacen diferentes.

A continuación, elaboro una lista de lo que creo que las hace diferentes y que me cuesta encontrar cuando trabajo con una empresa tradicional.

Enfoque al usuario/cliente: Me atrevo a asegurar que en las empresas digitales hay una mayor sensibilidad hacia el usuario. Mi sensación es que se tiene mucho más en cuenta la necesidad real del cliente y de las opciones que le ofrece el mercado para satisfacer esta necesidad.

Además, satisfacer al usuario es una prioridad no sólo de los gestores de las empresas sino que acostumbra a trasladarse a toda la organización. Ciertamente esto tiene que ver con el tamaño de las organizaciones, pero también con una cultura más abierta y una organización menos jerárquica.

Acción basada en información objetiva y en ‘tiempo real’. Otra característica que me cuesta ver en empresas tradicionales y que son práctica habitual en las empresas digitales es que se ha cambiado la ‘intuición’ (“creo que esto debería funcionar de esta manera”) por la ‘medición’: “Vale, probemos estas dos opciones y veamos cuál funciona mejor”.

Nada es permanente. Especialmente si no funciona. Quizá tiene que ver con la ‘juventud’ de las empresas digitales y el hecho de que no haya un manual sobre cómo se tienen que hacer las cosas, pero el resultado es que nada es permanente. Ni la organización, ni los procesos, ni el producto. Todo es definitivo, hasta que se decide cambiarlo. Y no es dramático, es simplemente necesario para mejorar.

Espacio para la prueba. Las dos características anteriores (la medición de todo lo que se puede y la apertura al cambio) necesitan un elemento más que es la orientación a probar. Probar nuevas funcionalidades, cambios en la interfaz, enfoques de comunicación, productos para nuevos clientes… Cualquier cosa puede (y debe) ser probada siempre que se haga con un objetivo muy claro (qué es lo que queremos probar), con pocos recursos, de forma ágil y enfocada a extraer aprendizajes.

A estos elementos presentes en la cultura de un buen número de empresas digitales, hay que añadir una cuidada selección de Talento. Así que si trabajas en una empresa ‘tradicional’ y estás rodeado o formas parte de un gran equipo, ¿crees que se permite en tu cultura organizativa trabajar de esta manera?

Sobre el autor

Jacobo Álvarez Naveiro es Managing Partner en Optimist Capital y consultor en Enalquiler.com. Como experto en Estrategia Digital, lleva más de 20 años definiendo, construyendo y dirigiendo empresas digitales. Es coautor del ebook sobre Transformación Digital de los negocios editado por la plataforma de formación Foxize, expertos en Marketing, Comunicación y Negocios Digitales.