¿Cómo afectaría la independencia de Cataluña al ecommerce?

De verificarse, la independencia de Cataluña podría tener consecuencias negativas para el ecommerce, según Trusted Shops, compañía europea de certificación

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De verificarse, la independencia de Cataluña podría tener consecuencias negativas para el ecommerce, según Trusted Shops, compañía europea de certificación de confianza de tiendas online, que ha analizado los posibles riesgos para el sector del comercio electrónico catalán.

Según Rafael Gómez-Lus, experto legal de Trusted Shops en España, “Cataluña quedaría, al menos durante un tiempo indeterminado, fuera de la Unión Europea y, con incertidumbre en lo que al estatus del supuesto estado nuevo se refiere. Esta sería la clave para analizar las consecuencias que supondría la independencia para el ecommerce en Cataluña, desaparecería la normativa europea aplicada y las transacciones comerciales se enfrentarían a una serie de peligros”.

Y añade: “El tiempo que pasaría entre que Cataluña consiguiera la independencia de forma unilateral y una hipotética aceptación en la Unión Europea es incierto. Entrarían en un proceso de negociaciones diplomáticas arduo durante el cual, pasaría a ser un tercer Estado y, por lo tanto, dejaría de formar parte del mercado único europeo, lo cual dificultaría el comercio online y offline con España y otros Estados miembros”.

A continuación reproducimos las cinco consecuencias que la independencia de Cataluña podría tener en el comercio electrónico catalán, tal y como aparecen descritas en el comunicado enviado por Trusted Shops:

• Impuestos de aduanas e impuesto sobre el valor añadido sobre la importación. Las relaciones económicas más importantes de Cataluña son con los estados miembros de la Unión Europea por lo que al quedarse fuera de ella, los clientes de comercios electrónicos que vivan en Cataluña tendrían que pagar impuestos de aduanas e impuestos especiales sobre la importación por las compras realizadas. Esto significa que las compras transfronterizas serán más caras, por lo que serán menos atractivas para los clientes del resto de Europa, y en caso inverso sucede lo mismo.

• Complicación de los temas burocráticos y fiscales. La burocracia se alargaría de forma considerable y esto tiene una repercusión directa sobre el tiempo de entrega de los envíos online. Las compras hechas a través del comercio electrónico sufrirían retrasos. Los estados miembros de la Unión Europea cuentan con una serie de privilegios que hacen reducir la burocracia y favorecen el comercio electrónico.

• Elevación de los costes de exportación. Los costes en la exportación se elevarían e iría en detrimento de los comerciantes medianos y pequeños. Mientras que las grandes empresas verían con cierta facilidad desarrollar cooperaciones estratégicas para poder seguir operando, las pymes del comercio electrónico podrían sufrir problemas para soportar costes.

• Repercusiones sobre la legislación. Los ámbitos legislativos que afectan a las tiendas online se han armonizado actualmente en gran parte a través de las directivas europeas. Con la directiva sobre derechos de los consumidores acaban de unificarse los derechos de los consumidores lo más posible. También se ha armonizado totalmente el derecho de la competencia y de la protección de datos. De producirse la independencia, es previsible que aparezcan divergencias entre la legislación catalana y la española, así como respecto a la normativa de otros Estados miembros.

• Consecuencias directas para los consumidores. Tanto si se trata de un consumidor español que quiera realizar cualquier compra en Cataluña como un catalán que desee comprar en algún estado miembro de la Unión Europea, tendría todas las restricciones antes mencionadas pues Cataluña quedaría en una situación por conocer mientras se producen o no, acuerdos con la Unión Europea.